Protestas del campesinado de la India
Históricamente sobre los hombros del campesinado ha recaído el peso de la agricultura y su producción, así como el mantenimiento de una soberanía alimentaria para la segunda más numerosa población del mundo. Igualmente, sobre los hombros del campesinado milenario de la India han caído los pagos de impuestos por la producción de alimentos cobrados por parte de los zamindar –con toda su carga usurera– al servicio de los reyes feudales y posteriormente por parte de los ingleses en su período de dominación colonial.
El pasado 1.12.2018, el campesinado de la India (más de 50.000) junto a los familiares y amigos de los difuntos, hicieron presencia en las calles de New Delhi y marcharon hasta el Parlamento para protestar ante la injusta realidad que padecen en la actualidad. Desde el año 2013 hasta la presente fecha, más de 12.000 trabajadores del campo han tomado la decisión de suicidarse ante la imposibilidad de cancelar las deudas contraídas ante el sistema de subsidios y el marco legal vigente en la producción agrícola y la tenencia de la tierra. Desde el año 1995, la cifra de suicidios asciende a 300.000.
Similarmente, el año pasado (2017) el campesinado de este país protestó masivamente en Bombay y sus reclamos fueron desatendidos por las autoridades regionales. La demanda de condonación de la deuda no se aprobó y la tasa de suicidio se incrementó. Actualmente, las organizaciones indias que representan el campesinado han decidido ir al centro del poder y mando de la India. La principal consigna de la marcha de Delhi ha sido: Abajo Modi, ya que consideran haber traicionado las promesas electorales que le permitieron el triunfo en el 2014.
Vale resaltar, en el caso de la India, que el sector agrícola ocupa una mano de obra de más de 800 millones de personas, sobre una población total de 1,3 millardos. El sector agrícola representa el 15% de la economía del país, siendo el sector de los servicios el de mayor volumen junto al sector manufacturero nacional.
Como parte de las medidas gubernamentales asumidas a principios del 2018 se aprobó una reforma en materia de ganancias del 50% de la cosecha generada. Sin embargo, rubros como legumbres, semillas de girasol y arroz, entre otros, aún siguen con precios por debajo a los establecidos oficialmente, generando con ello una perdida en ganancias de 7 millardos de euros.
Definitivamente, el año 2018 concluye con un conflicto en la India rural que obligará tanto al Parlamento como al Primer Ministro a incorporar en la agenda de trabajo de manera más efectiva las demandas de un sector del campesinado. En todo el próximo año electoral, como el que se avecina, la presión será mayor.
Estas protestas no son de una población cuyos hombros son ajenos, todo lo contrario, son protestas de un factor laboral importantísimo de la población india. Son los que permiten darle alimentos diariamente a la misma India.
|
