MENSAJE

En el año 2010 las Naciones Unidas declararon el 18 de Julio como día internacional en honor a la lucha desempeñada por Nelson Mandela, líder de Sudáfrica, Premio Nobel de la Paz y ex presidente de esa nación del cono sur africano.

Celebrar un día del año el ideario y significación de la obra desempeñada por este africano universal representa una oportunidad indiscutible para recuperar en el planeta tierra la paz, la dignidad y los derechos humanos.

Nelson Mandela a sus 93 años representa para su país el eje ordenador y referencial del cumplimiento de las promesas aún pendientes para la mayoría del pueblo sudafricano que vive en situación de pobreza y que no ha podido beneficiarse integralmente bajo los gobiernos postapartheid. En efecto, mientras no se haga justicia en redistribuir la riqueza en su pueblo, seguirá existiendo una deuda moral con Nelson Mandela y con todos aquéllos que dieron sus vidas por cambiar su país. Ya no hay excusas para incumplir los preceptos de la Carta de la Libertad y los otros documentos que sirvieron de inspiración del consenso en contra del apartheid.

Mientras el liderazgo político y la juventud de la Sudáfrica de hoy sigan reincidiendo en la intoxicación con el poder, la corrupción y el mal llamado "centrismo económico" y, conservando la profunda desigualdad social en un total olvido del pasado reciente de injusticias, torturas, masacres, asesinatos selectivos y desapariciones que día a día persiguen y presionan al presente y futuro de la democracia multirracial de la tierra de Mandela, no podrán ilusionarse con la idea de llegar a ser una potencia emergente.

Estamos conscientes de que el apartheid dejó profundas huellas y una herencia de males en la sociedad sudafricana, y con igual conciencia expresamos de una manera críticamente constructiva nuestra solidaridad para con el pueblo de Sudáfrica, al identificar los problemas clave a resolver en esa nación heroica, dialógica en sus diferencias, cuna del Ubuntu y ejemplo al mundo de la convivencia libre de rencor y odio.

Desde la ciudad de Mérida en los Andes venezolanos, que fuera responsable por otorgar el título de Libertador a Simón Bolívar, y cuya Universidad honrase a Nelson Mandela entregándole el 28 de julio de 1991, en la ciudad de Valencia, su máxima distinción universitaria "la Orden Bicentenaria", enviamos nuestros mejores deseos al pueblo sudafricano en este día especialmente significativo para el mismo. El mundo y Venezuela deben aplicar sin populismo alguno los idearios de este gran hombre.

¡Larga vida a Nelson Mandela y un brillante porvenir a la Sudáfrica del siglo XXI!