Muchas han sido las críticas formuladas a esta conferencia internacional auspiciada por las Naciones Unidas, celebrada en Río de Janeiro-Brasil, durante los días del 20 al 22 de junio 2012.

La lógica del doble discurso de los gobiernos asistentes y el peso del mundo de las corporaciones internacionales hicieron de las suyas para no llegar a decisiones concretas que permitan a los pueblos tener certezas de recuperar al planeta tierra del modelo depredador vigente. La ausencia de voluntad y acción política por revertir esta realidad impuesta por sectores del capital, por encima del medio ambiente, condicionaron a la madre tierra a depender de otro ciclo más de retórica de la burocracia internacional cuyos dogmas del "progreso", "crecimiento" y ahora el autoengaño de las "economías verdes alternativas", ya no son viables en un mundo que padece los efectos del cambio climático gracias al fanatismo del primer mundo.

El choque frontal del debate realizado entre las partes involucradas y aquellos sectores que luchan por una sinceración de la actual crisis ecológica, una vez más ponen a la humanidad entera al borde del precipicio para las nuevas generaciones, debido a una insustentabilidad sin medicamentos curables para el enfermizo y la paranoica conducta caótica de la industrialización global.

Con el propósito de tener claridad, conciencia y responsabilidades ante el debate en el frente de luchas de nuestras aulas de clases, comunidad local, nacional y mundial, consignamos otro documento oficial suministrado en esta oportunidad por las Naciones Unidas (Versión PDF) para seguir viéndonos en el espejo de las hipocresías que desean legitimarse con el modelo de civilización vigente.

Ver documento final de la conferencia Río+20