Este año, el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud se celebra en un momento en que la comunidad internacional está intensificando sus esfuerzos por erradicar la pobreza y elaborar una agenda para el desarrollo después de 2015. Es de vital importancia que, al tratar de alcanzar estos objetivos, nos ocupemos en especial de poner fin a las formas modernas de esclavitud y servidumbre que afectan a los grupos más pobres y excluidos de la sociedad, entre ellos los migrantes, las mujeres, los grupos étnicos discriminados, las minorías y los pueblos indígenas.

Se han producido avances importantes durante el último año. Varios países han adoptado medidas para luchar contra la esclavitud mediante una legislación interna más estricta y una mayor coordinación. Cada vez son más las empresas que se esfuerzan por que sus actividades no den lugar ni contribuyan a formas contemporáneas de esclavitud en el lugar de trabajo y en sus cadenas de producción y distribución.

Apoyo firmemente estas iniciativas e insto a todos los Estados Miembros a que ratifiquen la Convención Suplementaria sobre la Abolición de la Esclavitud, elaboren legislación interna sólida y eficaz e impulsen su aplicación sobre el terreno. La colaboración del sector privado en la puesta en práctica de estas medidas es esencial.

La sociedad civil sigue desempeñando un papel fundamental en la prestación de asistencia a las víctimas, a menudo con el apoyo del Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para Luchar contra las Formas Contemporáneas de la Esclavitud. Durante más de 20 años, el Fondo ha ayudado a restablecer los derechos humanos y la dignidad de decenas de miles de niños, mujeres y hombres. Insto a que se siga prestando apoyo a esta iniciativa de vital importancia.

En este Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, aunemos fuerzas para lograr un mundo sin esclavitud.

Ban Ki-moon
Secretario General de las Naciones Unidas,
Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud 2013