Hacer una radiografía de la huella dejada por Joseph Ki Zerbo implica aproximarse a unos de los intelectuales africanos que mayor impacto ha generado. Nacido en 1922 en la provincia de Nayala, Alto Volta (Burkina Faso) y perteneciente a la etnia Samo, fue un testigo de gran trascendencia que vivió y entendió la lógica de la dominación colonial en su máxima expresión para intentar en el transcurso de su vida revertirla y ubicar dentro del propio continente africano los mecanismos que le permitieran encontrar un camino alternativo a modelos foráneos con la puesta en escena de conceptos como “desarrollo endógeno”. Así pues, el combate de este pensador africano se manifestó en dos ámbitos que cultivó hasta el ocaso de su vida, la de político e historiador.
En cuanto al primer aspecto, vale destacar que se formó intelectualmente en universidades francesas, y es desde ese mismo espacio donde definió su vocación política como uno de los más incasables anticolonialista, luchando por la plena independencia de África, sobrepasando de esta forma los niveles de la intelectualidad academicista y reafirmándose como un agente activo en contribuir con la plena inserción de este espacio en la realidad mundial tomando en cuenta las propias potencialidades. Es en 1958 cuando surgirá bajo su dirección y en compañía de Cheick Amadou Kane, el Partido de Liberación Nacional, donde intentó configurar una escena política que hiciera frente a la orfandad heredada luego del proceso de descolonización de su país dos años más tarde. Su convicción política lo llevó a ser un militante de los procesos de liberación nacional adversando cualquier intento de sujeción que atentase contra la libertad de la sociedad africana, llegando a inicios de la década de los setenta a ser electo diputado por el partido que había fundado, el Movimiento de Liberación Nacional, y posteriormente candidato presidencial en 1978.
Con la llegada de Thomas Sankara a la presidencia de la República en 1983, la vida de Ki Zerbo cambia de rumbo, y es desde el exilio donde da continuidad a su actividad académica, destacándose como profesor de historia en la Universidad Cheick Anta Diop en Senegal, sin dejar de estar atento de la dinámica sociopolítica de su país hasta su regreso en 1992, continuando con su lucha política que lo llevará a la modificación del partido que había fundado, esta vez con el nombre de Partido para la Democracia y el Progreso en 1994 de orientación socialista, recibiendo para este mismo año el premio Nobel Alternativo por sus valiosos aportes en el campo del conocimiento científico, especialmente la Historia de África, reconocimiento que reafirmaba una extensa labor académica que conjugó con su actividad política hasta el ocaso de su vida en diciembre de 2006.
En este sentido, desde la perspectiva del combate político los aportes de Joseph Ki Zerbo fueron significativos, su producción intelectual no lo fue menos. El impacto generado en la historiografia africana fue inmediato, donde buscó comprender el devenir histórico de este escenario desde el amplio espectro de las ciencias sociales, derribando estereotipos y mitos que sobre éstas se habían edificado con respecto a África como un continente ágrafo, carente de un pasado que pudiera ser digno de estudios. Para tal empresa, toma elementos de gran trascendencia como la tradición oral, para mostrarla como una fuente de gran valor, donde los problemas teóricos-metodológicos son abordados de forma sistemática para presentarla como una fuente digna para el análisis de los procesos históricos propios de este continente, especialmente aquellos ubicados al sur del Sahara. Por ello, sus aportes trastocarán concepciones que de África se manejaban en los centros de conocimientos del mundo occidental europeo y generalizado de forma progresiva en los Estados Unidos y América Latina.
De esta forma, trabajos como Historia del África negra, publicado en 1972 y la Historia General de África. Metodología y prehistoria africana auspiciada por la Unesco y publicada en 1980 cuyo primer volumen coordina el propio Ki-Zerbo, además estudiar ampliamente y aportar marcos referenciales para el problema de la educación en África y el desarrollo endógeno como tema vital dentro de la sociedad africana en su conjunto, vienen a ser un punto de inflexión dentro de los estudios históricos-historiográficos africanos entre otras importantes contribuciones.
África ha dado hombres que son ejemplos mundiales por su dedicación, lucha y obra. En Ki-Zerbo, Venezuela, Latinoamérica y la propia África poseen un camino ejemplar de lo que significa la importancia del hacer ciencia histórica.
