A menudo, el mundo ve a África bajo el prisma de sus problemas. Sin embargo, cuando yo la observo, veo en ella a un continente lleno de esperanza, un continente que promete y que además tiene un gran potencial.

Me he comprometido en la construcción de esos puntos fuertes para establecer una plataforma mayor para la cooperación entre las Naciones Unidas, los líderes y la gente de África. Este es un aspecto fundamental para avanzar hacia el desarrollo inclusivo y sostenible y hacia la cooperación para la paz y la seguridad.

Ese fue el mensaje que llevé a la cumbre reciente de la Unión Africana en Addis Abeba, Etiopía, mi primera y gran misión como Secretario General de las Naciones Unidas.

Sobre todo, llegué ahí con un espíritu de profunda solidaridad y respeto y estoy seguro de que el mundo puede aprender mucho de las soluciones, ideas y de la sabiduría africana.

Llevo conmigo un sentimiento profundo de agradecimiento. África sustenta a la mayoría de los mediadores de la paz de las Naciones Unidas alrededor del mundo. Las organizaciones africanas están entre las más grandes del mundo y cuentan con los mejores anfitriones. Además, en este continente se encuentran algunas de las economías con más rápido crecimiento del mundo.

Con la resolución reciente de la crisis política en Gambia, una vez más se demostró el poder de liderazgo y de unidad africana para solucionar los problemas de gobierno, defender la democracia, los derechos humanos y  las normas de derecho. 

Al dejar la cumbre no estuve tan convencido de que la humanidad se beneficiaría, si escuchara, aprendiera y trabajara en conjunto con la comunidad de África.

De cara al futuro

Tenemos varios planes en marcha para construir un futuro mejor. En este respecto, la comunidad internacional entró a formar parte del segundo año para la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de esta forma hacer un esfuerzo mayor por combatir la pobreza mundial, la desigualdad, la inseguridad y las injusticias. África ya ha adoptado su propio proyecto ambicioso y complementario: La Agenda 2063.

Para que los habitantes de África puedan beneficiarse de estas importantes contribuciones, ambas agendas necesitan estar alienadas de forma estratégica.

Lo primero que se debe aplicar es la prevención. Nuestro mundo necesita manejar las crisis que se vive actualmente y también saber cómo prevenirlas. Debemos romper el ciclo de responder tarde y con menos ímpetu ante los problemas.

La mayor parte de los conflictos que se ven hoy en día son de índole interno, que se originan por la competencia de poder y de recursos, por las desigualdades, la exclusión y las divisiones de sectores. Con frecuencia, estos conflictos se agravan por el extremismo violento o se alimentan de este.

Las Naciones Unidas está comprometida en trabajar mano a mano con sus socios sobre cualquier conflicto o amenaza de conflictos que pongan en peligro la estabilidad y el bienestar de las naciones.

No obstante, el concepto de prevención va más allá de concentrarse en un solo conflicto. La mejor manera de prevenir es lograr una paz duradera a través del desarrollo inclusivo y sostenible.

Nosotros debemos acelerar el proceso y esforzarnos más para brindarle oportunidades y esperanzas a la población joven. Se sostiene que tres de cada cinco africanos tienen menos de 35 años. Aprovechar al máximo esta ventaja involucra invertir más en educación, formación, trabajos dignos, entrenamiento de la gente joven para así forjar su futuro.

Igualmente, deberíamos capacitar a las mujeres para que ellas puedan desempeñar un rol fundamental en el desarrollo sostenible y en el fomento de la paz. Me complace que la Unión Africana haya prestado especial atención a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

He comprobado una y otra vez que: Cuando capacitamos a las mujeres, capacitamos al mundo.

Tuve la oportunidad de viajar a África como un socio, amigo y defensor comprometido en cambiar la descripción de este continente tan diverso e importante. Es verdad que la crisis muestra un panorama completo, sin embargo desde una plataforma de mayor cooperación, podemos tener una visión completa del mismo, una en la cual se destaquen sus grandes potenciales y sus historias resaltadas y exitosas sobre cada esquina del continente africano.

Con esta perspectiva, no cabe duda que nosotros podemos ganar la batalla para el desarrollo inclusivo y sostenible, los cuales son los mejores armamentos para prevenir el conflicto y el sufrimiento y por sobre todo, permitirle a África que brille con más intensidad e inspire al mundo.