Los ciclos de las matemáticas biológicas forman parte de la vida, los ciclos de la amistad son perennes más allá de la existencia, el Centro de Estudios de África y Asia (CEAA) “José Manuel Briceño Monzillo” se unen al duelo de la familia Rodríguez Ferrara ante el partida del maestro de las Humanidades en la Universidad de Los Andes.
Carlos César Rodríguez sembró academia, investigación, poesía y calidad humana a lo largo de su presencia en Mérida y nuestra Casa de Estudios. Siempre tuvo la disposición de apoyar las causas nobles y significativas en la vida de la Facultad de Humanidades y Educación-Escuela de Historia, su firma está estampada en el libro de la Fundación del CEAA en su actual sede. Como buen oriental, nacido en Guanta, estado Anzoátegui, el sol naciente le bañó de energías y a la vez pudo iluminar con su contribución decidida como cofundador de la Facultad de Humanidades y Educación ulandina.
En varias ocasiones nos acompañó en las actividades de la Semana Cultural del Japón en Mérida, sus recitales de
haiku eran esperados con honor, a pesar de su edad avanzada, la claridad de su pensamiento era trascendental y a la vez tonificaba el solaz de esta vida con la cualidad de un poeta comprometido, con la substancia de la palabra.
Oír un
haiku de una persona a su noventa y cinco años, es bienaventuranza, honor y honra. Carlos César Rodríguez los supo cultivar a esta edad cualitativa con dedicación y alma transparente del hombre real de letras.
Gracias Carlos César por ser inspiración en esta presencia y trabajo diario en la Facultad de Humanidades y Educación, gracias por todas las veces que dijiste SI a nuestras invitaciones, gracias por haber tenido el máximo honor de escuchar tus
haikus en el diálogo cultural entre Japón y Mérida.
