En mayo de 1948 cuando llega al poder el Partido Nacionalista en Sudáfrica con los afrikáner y sus aliados internacionales, Nelson Mandela estaba próximo a cumplir 30 años de edad, había nacido el 18 de julio de 1918 en la tribu thembu de la etnia Xhosa en el poblado de Mvezo, Sudáfrica. Abogado de profesión, desde muy joven dedicó su vida a luchar en contra de las injusticias y la discriminación racial, se había unido al Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en inglés) en 1944, esta organización política había sido creado en 1912 en la búsqueda de métodos políticos para alterar la estructura levantada por los holandeses (Boers) y los ingleses sobre la espalda del pueblo africano, la cual tendrá su impulso entre 1908 y 1910 cuando formen la Unión Sudafricana, esta reservaba todo el poder político a la población blanca restringiendo los derechos de la población negra (Borges y Lucena, 1991: 10).
Como ingrata coincidencia, al cumplir los 30 años Mandela también los estaba cumpliendo la organización secreta Afrikanes Broederbond (AB), la cual será la plataforma ideológica del Partido Nacionalista que había llegado al poder y quien será el que institucionalice el Apartheid; sistema catalogado por muchos hombres y mujeres en el mundo como una afrenta a la condición humana o como un crimen de lesa humanidad catalogado por la ONU en 1973, al aprobar la "Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid".
La AB fue una especie de logia secreta que reivindicaba las ideas de supremacía racial, cuya entrada sólo se hacía con membresía, a la cual casi pertenecieron todos los líderes racistas del país entre 1948 hasta 1994. Cabe recordar que el Partido Nacionalista llega al poder con su campaña del peligro de las tres k: Kaffer (negro), Koelis (indio) y Kommunismus (en plena Guerra Fría) que tenía su referente desde el siglo XVII pero que se sistematiza a partir de 1910 con el establecimiento de la Unión Sudafricana.
Los años 50 del siglo pasado serán cruciales para entender la lucha de Mandela, ya que serán decisivos para la formación de su pensamiento, especialmente porque será en esta década cuando el gobierno promulgue las leyes del Apartheid y Mandela al igual que muchos hombres y mujeres (Por ejemplo, Mamá Sisulu que nació también en 1918) no permanecerán inertes antes los atropellos e injusticias y centrarán su vida en luchar contra dicho sistema. Mandela en estos años, no sólo ejerció la abogacía en defensa de los sudafricanos en Johannesburgo sino que tendrá presencia activa en la lucha anti-apartheid en la Campaña de desafío (1952), en el Congreso de los Pueblos (1955) y en la Proclamación de la Carta de la Libertad (1955). Además, tendrá una significativa producción intelectual donde desafió abiertamente al Apartheid.
En 1961 ante el intento de promulgar una nueva constitución, y luego de pedirle en dos ocasiones a través de comunicaciones escritas al Primer Ministro sudafricano Hendrik Frensch Verwoerd la conformación de una "convención soberana y multirracial" que redactara la nueva constitución, participa activamente en la manifestaciones en contra. De igual forma, sale del país a denunciar los atropellos, recorre varios países de áfrica y visita Inglaterra. El 5 de agosto de 1962 será apresado a cadena perpetua hasta febrero de 1990 que es liberado, convirtiéndose en un referente en la lucha contra la discriminación y las injusticias sociales.
Ya libre en sus primeros meses, el 21 de junio de 1990, en una gira por los Estados Unidos, manifestaba en la ciudad de Nueva York que su lucha seguía siendo "contra todas las formas y manifestaciones de racismo", y es allí, en esa lucha, donde seguimos reivindicando al hombre nacido hace 100 años en Mvezo, en condenar y evitar cualquier forma y manifestación del racismo en su tierra y el mundo.