En el mensaje del estado de la Unión a principios de año, uno de los compromisos del presidente Trump fue terminar con las "guerras sin fin", una clara alusión en ponerle término a la Guerra de Corea (vestigios del sistema de la Guerra Fría), lo que entre otras cosas pasa por el retiro de las tropas en la península. No obstante, a pesar que fue uno de los temas tratados en la Cumbre de Hanoi, no fue uno de los temas centrales. Los mismos fueron constituidos por los compromisos en la desnuclearización de Corea del Norte y la terminación de las sanciones internacionales contra Pyongyang, endurecidas desde el año 2016.

Sin embargo, no hubo un acuerdo y concluyó de forma inesperada. Al momento de analizar el por qué no sorprende del todo que no se haya alcanzado un acuerdo, es porque en primer lugar, no había un acuerdo previo preparado por las mesas técnicas de alto nivel como se acostumbra en estos casos en materia diplomática. Igualmente, por la magnitud de los temas, los cuales requieren cierto tiempo para alcanzar un acuerdo que satisfaga a las partes.
La Cumbre entre ambos mandatarios generó expectativas en ambos países, Así como en el resto del mundo que tenía la mirada puesta en Hanoi, y por supuesto en la sede Vietnam, entre ellos los países vecinos de Corea de Norte como China o Corea del Sur.

La fricción llegó justamente al no existir un acuerdo en las negociaciones en cuanto a los puntos centrales, la desnuclearización y lo referente a las sanciones. Al respecto, hay un desacuerdo en las fuentes oficiales ya que la delegación estadounidense, en palabras del mismo Trump, afirmó: "Querían que levantáramos todas las sanciones por un poco de desnuclearización en unas áreas. Pero no fueron capaces de entregarnos las áreas que queríamos". En cambio, por el gobierno de Kim, el ministro de Relaciones Exteriores Ri Yong Ho, insistió en rueda de prensa que habían hecho propuestas "realistas", pidiendo un alivio parcial de las sanciones, no un levantamiento completo. Manifestó que su país había incluido la clausura completa del centro de investigación nuclear Yongbyon, bajo la supervisión de observadores estadounidenses. Pero, a última hora Estados Unidos introdujo una condición adicional que interrumpió las negociaciones.

La "condición adicional" parece ser el desmantelamiento del emplazamiento nuclear secreto de Kangson. Aunque Yongbyon es la única fuente de plutonio conocida, se cree que el Corea del Norte tiene dos plantas más donde se enriquece uranio. Al parecer esto sorprendió a la delegación norcoreana por la información que maneja los Estados Unidos.

El tema de abandonar Yongbyon ya ha sido recurrente. Podríamos recordar que el reactor principal fue cerrado en 1994 bajo un acuerdo con Washington y fue reabierto. De igual forma en 2007 se firmó un nuevo acuerdo de cierre que fracasó al poco tiempo. No obstante, el ofrecimiento de cerrar de manera definitiva Yongbyon no es poca cosa, porque aunque no desmantela al gobierno de Kim, al asumir que tiene otras fuentes más, sí marca un paso importante en el compromiso de desnuclearización definitiva. Cabe recordar que tras la cumbre de Singapur como primer paso se desmanteló las instalaciones en Sohae.

Ahora bien, es pertinente preguntarnos: ¿La Cumbre de Hanoi y sus inconvenientes marcan el fin del diálogo? El viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Choe, advirtió que el presidente Kim "puede haber perdido la voluntad de negociar". Por su parte Trump, según una portavoz de la Casa Blanca, aseguró que las conversaciones con Corea del Norte continuarán.

A pesar de que no hay un alto a las sanciones todo indica que Washington, por lo pronto, no tiene pensado aumentar o imponer nuevas sanciones. Ya Trump había manifestado que le "encantaría" que se eliminaran en un futuro cercano. Sin embargo, muchos temen que en la agenda estadounidense el tema Corea del Norte pase a un segundo plano si el gobierno republicano se concentra en las elecciones del próximo año con temas internos.