Por la presente he sucedido al Trono de conformidad con la Constitución de Japón y la Ley de Medidas Especiales sobre la Ley de la Casa Imperial.
Cuando pienso acerca de la importante responsabilidad que he asumido, me siento lleno con un sentido de solemnidad.
Mirando hacia atrás, Su Majestad el Emperador Emérito, desde que accedió al Trono, realizó cada uno de sus deberes con gran responsabilidad durante más de 30 años, mientras oraba por la paz mundial y la felicidad de la gente, y en todo momento compartiendo alegrías y tristezas de la gente. Mostró profunda compasión a través de su propia conducta. Quisiera expresar mi sincero respeto y aprecio por el comportamiento mostrado por Su Majestad el Emperador Emérito como símbolo del Estado y de la unidad del pueblo de Japón
Tomado de:
http://www.kunaicho.go.jp/page/okotoba/detailEn/47#156Traducción no oficial realizada por Juan Figueroa.