Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible

A 10 años de la primera Cumbre de Líderes del G20, nos reunimos en Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2018 para construir consenso para un desarrollo equitativo y sostenible a través de una agenda inclusiva, centrada en las personas y con visión de futuro.

El desarrollo industrial inclusivo y sostenible es fundamental para implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en África, ya que genera empleo, reduce la pobreza, el hambre y la desigualdad, empodera a las mujeres, potencia las oportunidades de la gente joven y, al mismo tiempo, mejora la salud, protege el medio ambiente y hace frente al cambio climático.

El Centro de Estudios de África y Asia (CEAA) junto al Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes (CDCHTA) y el Grupo de Estudios Económicos sobre Asia (GEAA) de la Universidad de Los Andes, hacemos del conocimiento a la comunidad académica regional, nacional e internacional, y a todos los interesados, que ha sido publicado (en formato electrónico) el libro: Historia de las relaciones diplomáticas Venezuela - Malasia (1986-2016) del profesor e investigador Norbert Molina Medina.

La cuenca del Pacífico es hoy por hoy uno de los grandes motores de la Economía Mundial cuyo desarrollo data aproximadamente desde los años 60. En lo que refiere a Asia, salvo Japón, el resto de los países del área iniciaron su desarrollo en las oleadas del capitalismo mundial a partir de dicha década. Ello fue reubicando paulatinamente el centro geoeconómico del mundo desde el Atlántico hacia el Pacífico. Dada su importancia, en los últimos años se han dado diversas iniciativas comerciales en el área, tales como: El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés); el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés); la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés); y la Alianza del Pacífico.

Han transcurrido ya 43 años desde que Marruecos expulsara a España del Sáhara Occidental y la sustituyese, a sangre y fuego, en su papel de potencia colonial y país ocupante.