Además de los diversos recursos con los que cuenta el Cuerno de áfrica (minerales, petróleo, gas y una gran biodiversidad), esta región goza de una posición geoestratégica muy ventajosa. Es una vía marítima clave que conecta al océano índico con los países del Golfo, a su vez dicho océano con el mar Mediterráneo, desde el Golfo de Adén y el Mar Rojo hasta el Canal de Suez, por donde pasa buena parte del comercio marítimo mundial, incluyendo aproximadamente 4 millones de barriles de crudo al día. De allí que el acontecer de los países de esta zona tiene notables repercusiones continentales y globales.

Al día de hoy, nadie niega las implicaciones políticas, económicas y sociales que tiene el deporte mundial, algo ratificado en los pasados juegos asiáticos celebrados en las ciudades de Yakarta y Palembang (Indonesia) en el mes de agosto del año en curso, en donde una de las grandes novedades fue que Corea del Norte y Corea de Sur presentaran equipos unificados en varias modalidades, lo cual había sido acordado en junio en la ciudad fronteriza de Panmujom. Ya el deporte había sido protagonista en abril de este año en los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeong Chang cuando, en momentos de alta tensión diplomática, los atletas de ambos países desfilaron juntos en la ceremonia de apertura bajo la bandera de la unificación coreana y el equipo de hockey femenino estuvo conformado por atletas de ambos países, lo cual fue un gesto que de alguna manera abrió las puertas a las conversaciones de paz. Si bien, no es la primera vez que esto ocurre, pues en 1991 ambos países acudieron juntos a Japón al Campeonato Mundial de Tenis de Mesa e hicieron lo propio en el Mundial FIFA Sub-22 en Portugal, por el contexto internacional de este año 2018 dichos gestos merecen ser analizados con más detenimiento.

Al ser el único país que ha sufrido un ataque nuclear, Japón está llamado por razones históricas a estar a la vanguardia en la lucha por el desarme atómico, pero cuando revisamos la postura del gobierno de Shinzo Abe, da la impresión que se encuentra en una encrucijada de coyunturas. Por un lado, vemos la presión de la sociedad civil japonesa, en varios frentes: A) Los hibakusha (sobrevivientes de los ataques nucleares). B) Gobiernos locales, por ejemplo del centenar de asambleas municipales en el interior de las localidades japonesas C) El llamado de los alcaldes de Hiroshima y Nagasaki en los actos de conmemoración del 73° aniversario del bombardeo atómico, Kazumi Matsui y Tomihisa Taue respectivamente D) También tenemos la presión internacional de organizaciones como ICAN (Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares), premio Noble de la paz en 2017. Todos instando al gobierno nipón a hacer más para liderar el desarme nuclear y le exigen la firma del Tratado de Prohibición sobre las Armas Nucleares.

Invitamos a la colectividad ulandina y merideña a la
XIX Semana Cultural de Japón en Mérida 2018.
Del 5 al 9 de noviembre

Todos los eventos son de entrada libre al pueblo merideño y comunidad universitaria en general.

Nos complace anunciar una nueva edición de la XXI Semana Cultural de China en los Andes venezolanos. Dicha actividad cuenta con los auspicios de la Embajada de la República Popular China, la Universidad de Los Andes, a través del Rectorado, Dirección de Relaciones Interinstitucionales, Dirección General de Cultura y Extensión (DIGECEX), Facultad de Humanidades y Educación, Escuela de Historia, Centro de Estudios de áfrica y Asia (CEAA), Facultad de Artes, IMPRONTA y ULATV junto al Gobierno del Estado Mérida, FUNDECEM, el Museo de Arte Moderno de Mérida "Juan Astorga Anta", la Escuela de Artes Marciales Shaolin de Venezuela y la Comunidad China del Estado Mérida. La programación inicia sus actividades el lunes 22 de octubre 2018 con el acto inaugural previsto para las 3.30 pm en la sala del MAMJAA del Centro Cultural "Tulio Febres Cordero" y su clausura será el día viernes 26.10.18.