Reformas económicas y protestas
El escenario socio-político y económico de la India a partir del 2 de septiembre del año en curso se centra en protestas en contra de las privatizaciones que aspira implementar el esquema neoliberal gubernamental, que sin duda impactará en la calidad de vida del ciudadano de pie en ese país.
India inicia una nueva fase de fuertes protestas y choques entre 10 sindicatos y el gobierno central. Más de 150 millones de funcionarios participaron en una huelga nacional de 24 horas. La causa de las protestas de los trabajadores se centra en: 1. La exigencia de salarios mínimos más altos (mínimo de 20.000 rupias); 2. Prestación de la seguridad social a los trabajadores del sector no estructurado en la economía formal de la India; 3. La mano de obra contractual debe irse de su país; 4. El pago de salarios para hombres y mujeres debe ser igualitario; 5. Condiciones definidas justas ante los jefes inmediatos y los trabajadores que viven condiciones neo esclavistas, entre otras demandas.
Los bancos, tiendas, escuelas o estaciones de tren estuvieron cerrados o con escasa presencia de usuarios. En los estados del sur Karnataka y Kerala los transportes públicos no funcionaron. Un fuerte respaldo se obtuvo en esta nueva lucha por parte de los estados de Telangana y Tripura. En Bengala, los autobuses públicos fueron atacados por partidarios del BJP; en Odisha la vida se alteró por las protestas, en esta entidad las enfermeras también se unieron a la huelga, 2.000 trabajadoras de la salud no asistieron a sus jornadas.
El gobierno del partido Bharatiya Janata (BJP) del actual primer ministro Modi llegó al poder en el año 2014 bajo la promesa de reactivar el crecimiento y crear nuevas fuentes de empleos mediante la liberalización de la economía. Dichas medidas traerían su efecto en el nuevo presupuesto 2016-2017, para obtener unos 560.000 millones de rupias (7.500 millones de euros) mediante la privatización o el cierre de empresas públicas deficitarias en su producciún.
Las banderas de movilización serán denunciar y poner en evidencia al gobierno nacional al privilegiar los sectores industriales y marginar la masa trabajadora. Las calles de la India en general se calentaran por lo que resta de gobierno en esta primera fase de mandato de Narendra Modi. Una nueva y moderna ley del trabajo se impone en la India del siglo XXI que dignifique tanto al trabajador y fortalezca la democracia.
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