Nelson Mandela y la India
El pasado jueves 5 de diciembre 2013 fallece en su residencia de Johannesburgo,a sus 95 años, Nelson Mandela. El pueblo sudafricano lleva su dolor y el mundo reacciona y se solidariza ante la muerte del luchador contra el racismo de Estado que dominó su país conocido como el apartheid. El Gobierno de la India decretó cinco días de luto.
Presidentes, ex gobernantes, reyes, reinas, multimillonarios, artistas internacionales, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Wall Street, el Papa, la FIFA, entre otros, han elevados sus palabras y oraciones por el descanso del hombre que reconcilió a un país y dio el ejemplo al mundo del significado del diálogo como herramienta fundamental para la tolerancia, la libertad y la democracia. Similarmente en Sudáfrica, su pueblo ha elaborado altares improvisados en las aceras de las calles principales o en simples barriadas para expresar con cantos y danzas, propias de las culturas negroides de esa nación del cono sur africano, su oración y agradecimiento por la memoria del padre de la nación que ha partido. Valoramos más la sinceridad de estas últimas oraciones que las de los primeros.
La imagen que acompaña este artículo es una evidencia sincera del sentimiento del pueblo indio a través de sus niños, los cuales no saben mentir y son sinceros desde el corazón en elevar una oración espontánea con una vela en la mano por Madiba.
La relación de Nelson Mandela con la India fue muy especial, las razones son muchas, pero destacan entre otras: a. La presencia en Sudáfrica por más de dos décadas de Mahatma Gandhi y su legado; b. La fuerte postura crítica de la India en las Naciones Unidas en contra del apartheid; c. El desarrollo de una solidaridad activa en el plano internacional para el apoyo de los exiliados y resistencia sudafricana; d. El papel importantísimo desempeñado por la comunidad india en Sudáfrica desde su llegada como trabajadores contratados y luego insertados en la lucha contra el racismo y la construcción de una nueva Sudáfrica; ye. La comprensión de todas las creencias y cosmovisiones entre indios y sudafricanos en sus diálogos ancestrales.Son muchos los vínculos históricos tejidos entre Sudáfrica y la India.
Nelson Mandela dijo en una ocasión: "Los indios han influenciado nuestra lucha aquí y sobre todo un hombre como Mahatma Gandhi. Así que les respetamos y honramos". Tal reconocimiento evidencia el grado de hermandad existente entre él y la India.
India fue el primer destino en el extranjero que el ex presidente de Sudáfrica visitó al salir de la cárcel (octubre 1990), poniendo así sobre la mesa del escenario asiático la importancia que daba Mandela a la India e iniciar de esta manera el agradecimiento personal y de su pueblo por el apoyo dado para derrotar políticamente el apartheid. Sus encuentros con ex presidentes, ex primeros ministros, deportistas de criquet, artistas y pueblo de la India marcaron la plena confianza de Mandela en la tierra del Mahatma. Posteriormente visitó la India en dos ocasiones, en 1995 y nuevamente en 1997, era un regreso a su casa, era necesario ir a los lugares de peregrinaje donde el padre fundador de la India llevó a cabo acciones importantes, tales como: Ahmedabad; y visitó el Sabarmati Ashram. Estar y vivir la India representó un solaz fundamental para inspirarse y seguir presente en el largo camino por la libertad de su país.
Los reconocimientos otorgados por la India a Nelson Mandela destacan: En 1979 cuando cumplía condena recibe en ausencia el Premio Jawaharlal Nehru para el Entendimiento Internacional, otorgado por el Consejo Indio de Relaciones Culturales. Igualmente, el 10 de diciembre 1988 una importante vía pública en Nueva Delhi lleva el nombre de Nelson Mandela; y en octubre de 1990, se le otorga la máxima distinciónBharat Ratna. Vale aclarar que Mandela es el único que ha recibido este honor, ya que dicho reconocimiento es solamente otorgado a ciudadanos indios. De modo similar, recibe el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Hindú de Benarés.
En un discurso de 1990, el entonces presidente del Congreso Rajiv Gandhi, definió la relación con la lucha de Sudáfrica bajo una elocuente analogía: "La libertad de la India comenzó en Sudáfrica, y nuestra libertad no será completa hasta que Sudáfrica sea libre". Cinco años después, un 14 de agosto de 1995, el propio Mandela decía en India: “Mañana, cuando nos unimos a celebrar la independencia de la India, veremos en un sentido que celebraremos nuestra victoria porque sin la victoria de la India, la nuestra no existiría y hubiese sido mucho más difícil de lograr".
Recientemente el Presidente de la IndiaPranab Mukherjee, se refirió a Mandela como: “el último de los gigantes que llevaron la lucha del mundo contra el colonialismo. Su vida fue una saga de la fuerza humana y coraje, ante cara de la fuerza bruta y la injusticia”. Paralelamente calificó la lucha de Madiba “con un significado especial para los indios, ya que en él, vimos un reflejo de nuestra propia lucha anticolonial prolongada y dirigida por el otro gigante de esa época pasada - Mahatma Gandhi”. Debemos acotar que Mandela a menudo reconoció la influencia de Mahatma en su propio proceso de pensamiento y lo consideraba como su guru político.
El Primer Ministro Manmohan Singh lo describió como un: "gigante entre los hombres" que no sólo: “representó la conciencia del mundo, también seguirá siendo un faro de esperanza para aquellos que luchan contra la opresión y la injusticia mucho después de haber llevado a su pueblo a la victoria sobre esos males."
Para la India de hoy, Nelson Mandela será: “El Mahatma de nuestro tiempo”, y sabemos que ese título no viene fácilmente de la divinidad, sino porque simplemente Mandela fue un gandhiano con errores y aciertos, cuyo pensamiento será una llama que iluminará a la India y el mundo para garantizar el necesario compromiso redentor hacia los pueblos y la historia. |
