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India 2014: Entre viejos y nuevos desafíos

Un nuevo año se ha posesionado en el mundo e igualmente en la India. Las tradiciones de los fuegos artificiales, las danzas, los mejores deseos y felicidad se han transmitido mutuamente desde los más humildes hasta lo más ricos; los rituales proliferan en el momento y las buenas intenciones se disipan a las pocas horas de llegar el nuevo año, a causa de la ausencia de voluntades políticas para transformar las viejas realidades que se impone año tras año.

Unos deciden asumir promesas consigo mismo, mientras que otros van más allá y se prometen desde lo más alto ser más fuertes con sus objetivos, mantener el sistema, hacer una lista de deseos, esmerarse en dar, escribir una carta o hacer el discurso ideal que impacte en las masas — y muchos otros deciden refugiarse en el reiterado olvido o el “después lo hacemos” que todos llevamos por dentro, asumiendo posturas de indiferencia hacia los problemas múltiples que se padecen en el interior de una sociedad multiétnica y multicultural en un espacio geográfico inmenso como lo es la India.

La India del año 2014 inicia su agenda el primer día del año con las mismas realidades del año anterior y a la vez asume la carga de nuevos problemas en su devenir. Se cumplirán 67 años de su independencia y 65 años de la promulgación de su Constitución. El cuerpo diplomático de la “tierra de las maravillas” norteamericana aún debe dar muchas respuestas al gobierno indio en materia de espionaje y trato a los diplomáticos de ese país. Y el debate electoral viene caliente desde el año viejo 2013 a nivel de todas las regiones del Indostán, debiendo medir sus fuerzas en la capital, Nueva Delhi, con nuevos actores y escobas: Narendra Modi (por la coalición encbezada por el derechista Bharatiya Janata Party o Partido Popular Indio) y Rahul Gandhi (por la coalición encabezada por el Congress Party o Partido del Congreso, antes de centro-izquierda pero ahora de centro-derecha) serán los principales contendientes en las decisivas elecciones generales previstas para mayo de 2014.

Algunos consideran que el recalentamiento de la segunda economía más importante del sistema emergente a nivel mundial y la consiguiente contracción de su modelo económico y devaluación de la rupia (unidad monetaria india) en el marco de un ajuste macroeconómico está provocando una creciente desilusión entre los ciudadanos y los electores.

Por otr parte tenemos los escenarios tradicionales particulares de la sociedad India, tales como la violencia hacia la mujer que ha encendido viejas y nuevas alarmas ante los modos operandi que prevalecen en las redes patriarcales opresoras y sus aberraciones cotidianas. El caso Amanat es apenas la punta del iceberg; las denuncias del día a día y la exigencia de aplicación de la pena de muerte a violadores nutren las manifestaciones en las capitales de India. Otro asunto candente ha sido la radical decisión del máximo ente judicial de la India de aplicar a la población homosexual penas de diez (10) años de cárcel por el mero hecho de tener esa condición, y la reconsideración de la medida solicitada por el propio gobierno indio.

En las urbes indias, el pueblo demanda mayores y más eficientes sistemas de suministro de aguas para el consumo humano. Otra imperiosa necesidad a corto plazo es la de diseñar y aplicar un programa de evaluación de edificios residenciales y fábricas, entre otros, para clausurar los que representen un riesgo para quienes los habitan o en ellos trabajan e iniciar la construcción de instalaciones que garanticen la vida del indio promedio, evitando así los derrumbes debidos a la ausencia de supervisión.

Las reformas económicas aplicadas en India traen sus efectos sobre el campesinado endeudado y nadie se salva de su puesta en marcha. Paralelo a ello, la nueva Ley Nacional de Seguridad Alimentaria en la India cumplirá un año en marzo 2014, sus luces y sombras encontrándose en debate y prueba. Su aplicación tiene el objetivo de lograr, entre otras cosas, que el 75% de los hogares rurales y el 50% de los urbanos puedan adquirir 7kg al mes de cereales a precios subvencionados. El kilogramo de arroz pasará a costar 5 centavos del dólar, mientras que el trigo o los cereales básicos pasarán a tener un precio aún menor. Aumentar las posibilidades de elevar la calidad alimentaria es un logro del Estado indio. Los desafíos son enormes, ya que el 60% de las tierras cultivables depende de las lluvias en estos tiempos de imprevisibles cambios climáticos.

¿Avanza India en materia de inclusión social? El desafío es mayúsculo y será necesario asumirlo con responsabilidad, brindando soluciones de fondo lo más pronto posible para solventar la deuda social existente.

La lucha contra el terrorismo por parte del Estado indio comenzará a ser efectiva cuando, intensificando y sincerando su diálogo con Pakistán, ponga en evidencia ante la comunidad internacional la complicidad del vecino país con este flagelo. La soberanía territorial india se garantiza con moral y fortaleza en sus ejemplos.

 La esperanza de ver la promesa cumplida será una lucha mayor para la democracia india este año 2014. Dicha democracia no se sostendrá con meramente ofrecer soluciones en un año electoral que jamás se materializarán. Sólo puede salvarla el que se evite el ciclo karmático del engaño y sus efectos negativos.

Centro de Estudios de África, Asia y Diásporas Latinoamericanas y Caribeñas "José Manuel Briceño Monzillo"
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