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El próximo 26 de noviembre del año en curso Lenin Raghuvanshi recibirá en Noida, en la Escuela Ramagya, el premio Karmaveer Maharatna Award 2019, otorgado por la International Confederation of NGOs. El mismo es concedido a “personas que han influenciado en la sociedad gracias a su noble trabajo como fuente de inspiración, y continúan siendo agentes de cambio, y haciendo la diferencia”.

Ahora bien, ¿Qué significado tiene este reconocimiento para un luchador social en la India y qué efectos tiene en la comunidad internacional? Hay varias lecturas que debemos destacar:

•En primer lugar, representa un apoyo decidido a un hombre que lucha contra la injusticia social existente en su país en el siglo XXI, la cual proviene desde los tiempos inmemoriales donde una gran parte de la población india es sometida a un sistema de explotación y división socioeconómica llamada: Sistema de Casta. La misma siguió vigente en el siglo XX y, a pesar que fue erradicada en la nueva constitución de la India independiente, sigue vigente en la práctica y dinámica social-jurídica de ese país.

•En segundo lugar, nos referimos a millones de ciudadanos de la India conocidos como dalits o intocables que son objeto de violaciones, explotación, vejámenes de todo tipo, neoesclavitud y opresión cotidiana sin activación real de las leyes vigentes para su defensa.

•En tercer lugar, Raghuvanshi nos comenta: “es un reconocimiento por el hecho de ser voz, cuerpo y alma de un movimiento nacional por el derecho a una vida digna, por mi compromiso de toda la vida para eliminar todas las formas de explotación ejercidas sobre niños, mujeres y oprimidos, y por mi devota cruzada por la abolición total del sistema de castas”. Tales palabras, pone sobre la mesa de las realidades una profunda crisis social que en la India de hoy es incompatible con los mitos de su democracia ante la existencia de una profunda desigualdad social vigente y legitimada en la vieja y nueva India.

•En cuarto lugar, el reconocimiento de la causa de Lenin Raghuvanshi demanda ante la comunidad internacional fijar posición y tomar acciones ante la grave situación existente en la India en materia de violación profunda de los Derechos Humanos. Nos preguntamos: ¿Hay violaciones de Derechos Humanos de primera, segunda o tercera categoría? ¿Hay Derechos Humanos más importantes en el cual son más urgentes que otros? Todos sabemos la respuesta sobre este punto y estamos conscientes que es necesario documentar y evidenciar las denuncias e investigaciones realizadas por las ONG, ¿pero cuánto tiempo es necesario esperar para acabar la degradación de la condición humana, derecho humano y dignidad humana en este y otros sectores oprimidos en la India actual? ¿Cuánta burocratización es necesaria desde las Naciones Unidas para obligar al gobierno de la India a rectificar mediante un finiquito para esta práctica de apartheid habilitado en la sociedad india?

Lenin Raghuvanshi, tiene 49 años, es originario de Varanasi, del Estado de Uttar Pradesh. Socialmente viene de una familia rica, de casta elevada, que en sus palabras prefiere definir como “feudal”. Es médico cirujano y ayurvédico. Desde su infancia, estuvo en desacuerdo ante las injusticias que veía a diario contra la mujer, los niños y ancianos en su entorno. Su vocación de luchador social no sólo viene de este escenario de violencia. Hay nutrientes en su ideario y artillería de pensamiento provenientes de su abuelo que era seguidor gandhiano, su padre militante del Partido Comunista indio, de las enseñanzas de Jesús, Mahoma, Karl Marx, Buda y el Dr. B. R. Ambedkar (padre de la lucha contra las castas y factor principal en esta materia en la nueva Carta Magna de la India).

Tales escenarios de pensamiento y acción lo han llevado a vivir en las catacumbas de las barriadas más pobres de la India donde la democracia y bonanza económica brillan por su ausencia. Hombres con estas causas de lucha son indispensables para salvaguardar y oxigenar los principios constitucionales de la India y su democracia.