El día de la República: 65 aniversario
 La independencia y puesta en vigencia de la Carta Magna en la India, se oficializaron en fechas y años diferentes. Las particularidades presentadas en su devenir histórico no permitieron una mecanicidad simultánea de bajar la bandera inglesa y subir la nueva bandera de la república de la India con una nueva constitución. Hubo una fase de transición. El nuevo Estado indio se oficializa el 15 de agosto del año 1947 y su Constitución entró en vigencia el 26 de enero de 1950 por aprobación de la Asamblea Constituyente del 26 de noviembre de 1949. Transcurrieron tres años de evolución y configuración jurídica. Se da inició a la ardua tarea de construir entes y organismos oficiales cuyo parto institucional no fue fácil.Se enfrentaron múltiples urgencias heredadas del colonialismo británico, incluyendo trampas y bombas de tiempo sembradas en el plano social, político, territorial-fronterizo, terrorista, y se recibieron unas finanzas públicas cuyas arcas se encontraban por el suelo ante el saqueo sufrido desde la capital inglesa.
El pasado 26 de enero la India llevó a cabo su tradicional desfile, los honores a la bandera nacional, danzas, cantos, otorgamientos de premios a los niños destacados en la educación y cultura.La capital y cada estado de su territorio se movilizaron para celebrar su fiesta nacional. Los ciudadanos indios no olvidan el alto costo de vidas que produjo la independencia, y los hechos que marcaron el camino del cambio, como legado a las nuevas generaciones.
La puesta en marcha y aplicación de la Constitución da inició a un período en la historia del siglo XX de consolidación y avance nacional. Especialmente se abrieron las puertas para oficializar el poder de elegir su propio gobierno y sus representantes. Allanando el camino para la práctica democrática. Vale destacarque el espíritu de la democracia en la India, viene cosechado por milenios de tradición en el debate constructivo, intercambio de tesis, tolerancia ante las diferencias existentes en la base misma de esta sociedad desde tiempos inmemorialescuyo aporte se alimentó delos consejos aldeanos presentes en cada comunidad campesina.
El entusiasmo de esta festividad de carácter nacional viene acompañado de un reconocimiento internacional sostenido ante los logros acumulados de su política defensora del multilateralismo y las alianzas altamente positivas a nivel de los países del BRICS y especialmente a nivel del IBSA. Igualmente es importante destacar su papel protagónico como economía emergente a escala global cuyo impacto a nivel nacional ha creado una de las mayores clases medias profesionales en el mundo que irá equilibrando gradual pero firmemente las desigualdades existentes.
El debate actual en la India pasa indispensablemente por la solución de sus nudos críticos en las dificultades actuales a nivel de la estructura interna del país (solución efectiva a los problemas de la pobreza, cuidado en la economía nacional ante la bonanza vulnerable, penetración de las empresas transnacionales, anquilosamiento de los partidos políticos y surgimiento de nuevas opciones con signos de conflictividad, jurisprudencia radical sin eficiencia en muchas conflictividades contemporáneas y acumuladas, una corrupción abierta pero invisibilizada, entre otros tantos aspectos que urge la adopción de medidas correctivas). El reto actual de la democracia y Constitución de la India es la activación estratégica de medidas y reformas no sólo económicas, sino políticas y jurídicas que permitan al Estado indio ser más funcional hacia sus propias instituciones y ciudadanos.
Evitar el crecimiento de los agujeros en el sistema democrático, causados por conflictos presentes en la realidad cotidiana de la India, implica salvaguardar el espíritu y vigor de su ejemplo democrático decisorio ante Asia y el mundo. Igualmente, plantea el reto ante la historia actual de la India de implementar mecanismos de oxigenación y actualización de su propia Constitución.
A los 65 años de la República de la India, los acontecimientos demandan una mayor voluntad de acción política transformadora ante los viejos y nuevos problemas de una modernidad que la obliga a hacer ajustes, revisiones diarias y emprendimientos transformadores de su dinámica social, económica y política.
Las reformas institucionales son necesarias y vitales siempre y cuando los cambios planificados cuenten con propuestas técnicas que incluyan al pueblo, junto a sus gobernantes,en la participación y la voluntad consensuada.
La democracia india demanda una acción permanente, constructora de justicias firmes y ejemplares que evite el crecimiento de fisuras en la estructura de poder en ese país y consolide horizontes inmediatos tangibles para el pueblo en el siglo XXI, sin dejar atrás el sentir espiritual milenario y actual de la India que alimenta a sus masas, que será vigente en el tiempo más allá de todos los debates de la política contemplativa.
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