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Elecciones en la India 2014: III parte

Concluyeron las elecciones en el gigante asiático, cuyo pueblo e instituciones dieron al mundo una lección democrática y demostraron el nivel de madurez alcanzado en la tierra de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru, entre otros grandes hombres.

Millones de ciudadanos acudieron sin distingos de ningún tipo social, religioso o de castas a cumplir con el sagrado deber del voto. Desde el 7 de abril al 12 de mayo todo el país se movilizó para ratificar su compromiso firme con la democracia, cuyo legado se remonta a la antigüedad, siendo el sistema político preferencial del subcontinente indio.

El triunfo arrollador de Narendra Modi del Partido Nacionalista Hindú (BJP) ha sido el más significativo y contundente en los procesos electorales recientes en esa nación. Los números electorales hablan por sí solos: A) Logra 283 de los 543 escaños que forman la Cámara baja del Parlamento, lo cual le permitirá gobernar con mayoría absoluta. B) Logra un récord histórico de votantes con un 66.3% de la población, habiendo votado más de 551 millones de ciudadanos indios de un censo de 814 millones del padrón electoral. C) En lo referente a la nueva oposición india, luego de una década en el poder el Partido del Congreso -tradicionalmente el más importante de la oposición en la mayoría de los estados- ha obtenido los peores resultados de su historia con una ocupación de apenas 44 escaños, 162 menos que en 2009.

Hay diversas lecturas en esta fiesta de la mayor democracia del mundo, entre las cuales destaca una tesis fundamental: La India expresó su deseo por el cambio y en especial por ejercer una democracia oxigenada, alejada de los vicios tradicionales (desgaste en el ejercicio del poder, corrupción, democracia clientelar, liderazgo hipotecado dinásticamente, pasividad o lentitud en las principales tomas de decisiones, entre otros). La tesis del frente unido, todos contra Modi , no funcionó, pues los votantes de este proceso electoral no se dejaron influenciar por las clásicas guerras sucias emanadas de los laboratorios de la política. La India del siglo XXI ha decidido asumir el supuesto saneamiento de la economía por medio de favorecer el crecimiento económico a fin de lograr un repunte del empleo y la calidad de la vida y una estabilización de los mismos. Millones de profesionales y obreros de las ciudades y campesinos de la India esperan el llamado para contribuir al posicionamiento mundial de la India.

India registró en el 2013 un aumento del PIB del 4.5%, el nivel más bajo y, según las pautas vigentes, preocupante, de los últimos 10 años, el cual incidió en estas elecciones para dar el viraje favorable a la oferta electoral del BJP. El país aspira que la fórmula exitosa en la economía de Gujarat durante el mandato del gobierno regional de Narendra Modi se expanda a todos los rincones de la nación, aunque debemos ser realistas y reconocer que la realidad es otra. Tendrá que enfrentar un escaso margen de maniobra ante la difícil situación fiscal e inflación heredada. Vienen los tiempos de prueba para gobernar sin coaliciones y adoptar medidas urgentes que impacten en la economía y materialicen las promesas dadas al pueblo.

Es de sumo interés ponderar para el estudio de esta histórica contienda electoral, la importancia que tuvo durante la campaña electoral la propuesta del Manifiesto del BJP , cuyas directrices permitirán evaluar las iniciativas nacionales e internacionales del nuevo gobierno.

No se ha hecho esperar en el mundo el reconocimiento internacional de Narendra Modi como nuevo Primer Ministro electo. Estados Unidos fue el primero en invitarlo a Washington; Australia ha extendido invitación para que la India participe activamente en el G20; Francia aspira al fortalecimiento de las relaciones estratégicas; Vladimir Putín desde la Federación Rusa aspira el cumplimiento de los acuerdos interestatales suscritos con anterioridad, y su vecino inmediato en la frontera norte -China- ha propuesto lanzar a la mayor brevedad unas relaciones pragmáticas y realistas con el nuevo gobierno de Delhi. Conviene informar a nuestros lectores que Modi, durante su gestión como gobernador, realizó cuatro viajes a China en la búsqueda de inversionistas chinos e intercambios económicos en beneficio de su región, lo cual sugiere una línea de acción donde la diplomacia económica entre India y China tendrá protagonismo al más alto nivel a pesar de la línea dura del BJP y los discursos recientes de Modi en febrero del presente año, que cuestionaron fuertemente el expansionismo chino en Asia y resaltaron los problemas fronterizos existentes con la India y la posición de China ante el Tibet y el Dalai Lama. Similarmente, dicha diplomacia tendrá como socios claves a los países de la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional (abreviado ASACR ), conformado por Afganistán, Bangladés, Bután, Nepal,   Maldivas,   Pakistán, Sri Lanka e India, a sí como a los centros de mayor crecimiento en el mundo. Veremos en este contexto las reacciones de América Latina con sus mecanismos económicos, tales como Mercosur, SELA y Alba, pues India ha demostrado en los últimos quince años una voluntad de acción para un mayor dinamismo comercial con los países ribereños del Mar Caribe, Atlántico y Pacífico Sur.

Cuando terminan las batallas electorales, unos disfrutan las glorias del triunfo y otros recogen sus maletas mientras hacen inventario de los errores cometidos. En sus propias palabras, enviadas a través de su cuenta en Twiter, Modi sentenció a propósito de su triunfo: India ha ganado . Desde los Andes venezolanos, decimos: El pueblo de la India habrá ganado en la medida en que su nuevo gobierno cumpla y supere las expectativas planteadas, y lo haga respetando los derechos de las minorías religiosas y de todo tipo frente a las mayorías que conviven en el país, así como los de los dalit s ("oprimidos": éste es el nombre que se dan a sí mismos los antiguamente llamados "intocables"), y las políticas neoliberales no enriquezcan a los de arriba mientras pauperizan a los de abajo. La democracia es el único sistema político que permite las diferencias de pensamiento en el marco de la buena convivencia, pero para ser de beneficio tiene que tener un sentido social y respetar el ecosistema.

 

Larga vida a la democracia de la India.

India Ki jaya

 

Centro de Estudios de África, Asia y Diásporas Latinoamericanas y Caribeñas "José Manuel Briceño Monzillo"
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