India: Suicidios en el campesinado
En los últimos años la tasa de suicidios en el agricultor modesto de la India ha ido ascendiendo alarmantemente. Las causas parecen diversas y son un detonante social para este sector responsable de la producción de alimentos en toda la población sin distingos de clases, castas, credos, políticas o cualquier otro integrante del subcontinente indio anquilosado en las indiferencias de los más desfavorecidos.
La pregunta que surge: ¿Por qué este fenómeno en la India del siglo XXI? ¿Qué razones lleva al humilde agricultor a tomar esta triste decisión? Hoy llamamos la atención en torno a esta problemática en la mayor democracia del mundo. India registra a nivel macro unas de las mayores tasas de crecimiento de producción agrícola a nivel internacional en el Sur-Sur. Igualmente su tasa demográfica es la segunda más grande del Orbe y se hace indispensable el diseño de políticas de seguridad alimentaria bien firmes en función a la planificación, producción, consumo interno, producción de rubros alimentarios industriales para la ganadería en general y ponderación de colocaciones de excedentes en los mercados inmediatos de sus vecinos regionales. Cualquier error en este proceso de planificaciones diversas acarrea conflictos inmediatos en los equilibrios necesarios a sostener en un país de proporciones gigantescas como la India.
Hay otra realidad de espaldas a lo anteriormente señalado en el párrafo anterior. A nivel micro existen varias contradicciones que pesan diariamente sobre el agricultor humilde: A) Los ingresos agrícolas producto del esfuerzo de su trabajo no alcanzan para satisfacer las necesidades de cada mes. B) El hogar promedio de granja donde vive el campesino se sustenta con 6.426 rupias equivalentes 105 $ producto de una diversidad de trabajos realizados en el seno de esa familia cuyo sustento es el trabajo de la tierra. C) Sus jornadas de cosechas son de 6 meses y no todos los rubros cultivados tienen precios con márgenes de ganancias, el promedio de ingresos que se trae a su casa es de 30.000 rupias equivalentes a 470 $ por este período de trabajo intenso. D) El agricultor consume para el sustento de la familia un equivalente al 50% de la producción total (por lo general su área de cultivo es una hectárea o un poco más) el otro 50% vende su cosecha al comerciante privado y por lo general no al mandi o agencia estatal de adquisiciones de cosechas. Los precios mínimos de ventas de las cosechas al final perjudican al campesino. E) Los costos altos de los insumos (agua, semillas, pesticidas, fertilizantes e inflación anual) representan el 30% de la producción total de un hogar-granja, lo cual los limita más para sobrevivir al final del mes.
Dicho escenario lleva al campesino humilde a enfrentarse a subsistir por los siguientes caminos: El mal capitalista del campo y su relación directa con el trabajo y las desiguales condiciones agudamente presentes y no compasivas a la hora de buscar dinero, nos referimos a la solicitud de préstamos. Un reciente informe de la Oficina de Encuesta Nacional arroja la siguiente realidad: más de la mitad de todas las familias de agricultores están endeudadas y el monto promedio es de 47.000 rupias equivalentes a 740 $, una carga muy pesada que lo lleva a una decisión fatal.
Nos estamos refiriendo a los agricultores más pobres que caen en manos de los prestamistas con sus sistemas usureros de intereses y coacciones para el pago de las deudas. No nos referimos a los agricultores con latifundios que acuden a los bancos
El acto de suicidio llevado a cabo el pasado mes de marzo del año en curso en la ciudad de New Delhi por Garendra Singh, un agricultor del Rajastán de 40 años de edad colgándose de un árbol a la vista del público que asistía a un acto capitalino del partido de la autoridad regional, el Sr. Arvind Kejriwal, pone sobre la mesa la grave situación que se padece sobre esta materia. La angustia crece en este importante sector de la población y economía de la India. Evidentemente hay una crisis en los trabajadores de la tierra y se profundiza en todo el país, se impone correctivos urgentes por parte del Estado, gobierno y leyes justas para el productor menor del campo, generador de alimentos en cadena de miles de aldeas.
Van más de 3.313 suicidios de agricultores en los últimos 3 años en la India, el primer ministro Narendra Modi declaró: "Estamos todos juntos en la creación de un mañana mejor para los agricultores de la India."… "En ningún momento el agricultor trabajador debe pensar que está solo”. Lamentablemente de acuerdo a cifras del Ministerio de Agricultura de ese país, hay un total de 3.301 suicidios en regiones estatales tales como: Maharashtra, Telangana, Karnataka, Andhra Pradesh y Kerala.
India no debe olvidar que su relación con la madre tierra es sagrada, la tierra para el campesino humilde es sagrada. La tierra para el agricultor en la India de hoy es cada vez menor por los crecimientos urbanos y el despliegue de proyectos privados que ven en la tierra una base rentística para su capitalismo depredador.
Cada día el campesino tiene menos oportunidades y es expulsado a tierras áridas donde la voluntad política es demasiada lenta para cambiar su frustrante realidad.
Un mal karma se avecina para un gigante como la India, si este tipo de crisis nos es atendida con una política de Estado que declare emergencia social y económica para el trabajador de la tierra.
Preocupa que la relación tierra, desarrollo y democracia en India ya posee signos alarmantes de desequilibrios profundos que no pueden continuar intensificándose.
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