69 Años de la Independencia de la India
El pasado 15 de agosto del año en curso se celebraron 69 años de la Independencia de la India en el territorio subcontinental y en cada misión diplomática indiana en el mundo.
Este aniversario de casi siete décadas registra aconteceres más allá de las palabras dadas a las masas por parte del Presidente de la India y el Primer Ministro. En primer lugar, asumir el reto de un país que tiene la imperiosa necesidad de hacer movimientos estructurales a todos los niveles para enrumbarse como potencia mundial. En segundo lugar, dialogar con cada uno de los partidos que conforman su democracia para poder avanzar concertadamente hacia la consolidación como régimen político oxigenado y a la vez ser el faro de luz y convivencia política para el resto de sus vecinos asiáticos. En tercer lugar, reorientar hacia el consenso el plan de las reformas económicas a nivel político y social sin perder de vista al indio de las calles urbanas y las aldeas rurales.
India y su pueblo demandan una independencia comprometida en valores democráticos ascendentes y no decadentes por parte de sus elites que han dominado la escena política-económica poder actual. India y su pueblo demandan un horizonte de calidad de vida en sus propias instituciones que permitan darle a su sociedad la satisfacción de sus necesidades básicas y superar las profundas desigualdades existentes. El pueblo demanda el fortalecimiento de la economía con sentido de equidad. El pueblo demanda desarrollo de su modernidad con valoración plena de sus milenarias tradiciones. El pueblo demanda salvaguardar sus ideales y convicciones como garante de su presencia en la escena nacional e internacional en el siglo XXI. Son innumerables las demandas del pueblo en este nuevo aniversario del día de la independencia. Sin embargo, el tesoro más relevante de esta nación es su capacidad a debatir en sí misma y asimilar del aprendizaje derivado de sus propios errores.
La independencia de la India se garantizará en la medida que exista una conciencia histórica de responsabilidades ante su pueblo por el cumplimiento de la Constitución y el pleno respeto a la diversidad y tolerancia totales a las diferencias que le dan vida diaria a este gran país. Una independencia basada en esperanzas audaces y no solucionadora de los problemas del día a día, condiciona el ritmo del país a un círculo vicioso de errores muy costosos que posterga la justicia social y la vuelve piedra burocrática dura de transformar en eficiente. En la medida que se reconozcan en la actualidad a todos los actores de la política nacional indiana, en esa proporción India estará completa para hacer una real política hacia sí misma y el mundo. Jay Hind
Enlazamos las palabras dadas por el Presidente de la India y las palabras del Primer Ministro, dos puntos de vista de una misma realidad que amerita ser observada con sumo cuidado por el calor de sus acontecimientos y amenazas circundantes interna y externamente a su consolidación nacional.
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