66 años de la Independencia de la India
 El pasado 15 de agosto del año en curso, la India conmemoró un nuevo aniversario de su independencia. La capital de ese país, Nueva Delhi, y todos los estados de la Unión India llevaron a cabo sus respectivas programaciones para la celebración de esa importante fecha (discursos, desfiles y debates).
El día de la Independencia de una nación, plantea rememorar los aportes dados por una generación de hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas a favor de la lucha nacionalista que enfrentó la dominación inglesa. Divisionismo territorial, herencia de una aguda situación de pobreza, explotación y saqueo de amplias proporciones, representaron una profunda huella del pasado colonial. Igualmente constituye el legado de una siembra y promoción de terrorismos, separatismos y enfrentamientos religiosos que hasta el día de hoy han tenido un amplio costo social para la India. Han transcurrido 66 años del otro rostro del debate independentista cuya contemporaneidad lo representan las realidades y las contradicciones existentes en la dinámica nacional indiana.
Destacamos que este Día de la Independencia del año 2013, se enmarca dentro de un proceso de desaceleración y crisis económica a nivel mundial que afecta a la India y urge la adopción de medidas hacia la protección del país.
Los medios de comunicación en Occidente nos difunden permanentemente, con diversas intenciones, una serie de hechos acerca de la India, entre los cuales destacan: casos múltiples de violaciones, intoxicación de niños en una escuela, conflictos armados en la región de Cachemira, derrumbe de un edificio, explosión en un submarino, inundaciones en el norte de ese país, actos terroristas y devaluación de su moneda (la rupia), entre otros tantos problemas existentes en el subcontinente. Sin embargo, no hay mención alguna sobre el arduo proceso de consolidación e innovaciones en el ámbito científico y tecnológico que este país ha logrado, tampoco hay referencias al programa recientemente aprobado por el Parlamento en materia de distribución alimentaria en más de 800 millones de habitantes ubicados en los sectores más necesitados. Menos información hay acerca de la democracia india como sistema político referencial en Asia y el Tercer Mundo. Escasa son aquellas noticias que den cuenta de los exitosos programas de cooperativas presentes activamente en las poblaciones rurales, específicamente a nivel femenino. Menos mención hay sobre el hecho de que en este país se ha consolidado la mayor clase media profesional del Sur-Sur.
India a trece años de su presencia en el acontecer mundial del siglo XXI, ha dialogado y estructurado alianzas con el poder global con resultados iniciales positivos y negativos que generan debates intensos en sus redes internas partidistas que a la vez se han manifestado en protestas para los pequeños productores y comerciantes que no pueden competir, mucho menos convivir con las grandes empresas extranjeras.
Ser uno de los principales países de las economías emergentes en el mundo, que ha experimentado un crecimiento económico ascendente y ahora entra en un período de "recesión" por efectos de las reformas económicas y contracción del capitalismo mundial, hace de la democracia india un escenario de permanente transición que debe enfrentar males propios como la corrupción, la pesada burocracia en la administración pública, la ineficacia en el manejo de sus recursos financieros en los distintos estados de la Unión, la pobreza de un amplio sector, entre otros. Son muchos los retos que deben ser superados con determinación bajo un compromiso nacional sincero.
Desde esta perspectiva, la democracia e independencia de la India serán ejemplos para el mundo en la medida que haya un cumplimiento fiel de los objetivos que tiendan a beneficiar a las mayorías de ese país. El horizonte verde, blanco y anaranjado de su bandera se abrazará plenamente con el aire del pueblo en el momento que se apliquen rectificaciones concretas en su Estado y se le dé prioridad al dinamismo democrático con gobiernos regionales que desarrollen una maximización de la voluntad política participativa para la solución de los problemas. En esta dirección, India tendrá un camino de paz y equilibrio en su convivencia interna a la par de la visión de sus padres e hijos fundadores de la patria. En tiempos de unilateralismos y globalización desde arriba no se debe olvidar los alientos y sacrificios gestados e impulsados a partir de la independencia. |
