Ataques a la India
Iniciando apenas los primeros días del mes de enero de 2016, la India ha sido objeto de varios ataques de irregulares armados con fusiles AK-47 a la base militar de la Fuerza Aérea en Pathankot, en el norteño estado de Punjab. Desde el 2 de enero en el incidente han sido abatidas 17 personas y al menos otras 20 han resultado heridas. Entre los fallecidos, 6 son terroristas, 6 representantes de la Fuerza Aérea india y 5 oficiales de la Guardia de Seguridad Nacional.
Vale destacar que la base aérea india es fronteriza con Pakistán y alberga una flota de aviones de combate MIG-21 y helicópteros de ataque MI-25. Las fuentes militares destacan que los atacantes se infiltraron en territorio indio desde la ciudad paquistaní de Bahawalpur inmediata a la provincia de Punjab, y se trata de integrantes del grupo extremista musulmán Jaish-e-Muhammad.
El otro incidente llevado a cabo por hombres desconocidos ha sido el ataque al consulado de la India en la ciudad de Mazar-i-Sharif ubicado en Afganistán con intensos tiroteos y dos explosiones.
Si nos preguntamos el porqué de tales ataques, las razones son puntuales: hay sectores extremistas radicalizados desde Pakistán que no avalan acercamiento alguno entre la India y Pakistán. La reciente reunión sorpresiva llevada a cabo el pasado 25 de diciembre 2015 en la ciudad pakistaní de Lahore entre el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, y su homólogo indio Narendra Modi, busca consolidar los primeros pasos hacia la normalización de relaciones y formalizar una nueva ronda de conversaciones de paz al más alto nivel entre ambos vecinos. Conviene precisar que en los últimos casi 70 años entre los dos Estados han acontecido tres guerras, décadas de estancamiento dado el conflicto de soberanóa por la región de Cachemira.
En Nueva Delhi y otros puntos estratégicos de la India, se han adoptado medidas de seguridad para evitar una escalada terrorista procedente del vecino país. El proceso de paz y seguridad puede avanzar, la activación del diálogo por medio de delegaciones de ambos países en Islamabad a mediados de enero del año en curso plantea grandes expectativas para ambos pueblos hermanos, separados trágicamente con motivo de la partición territorial en el marco de las independencias del colonialismo inglés.
Desde la India, igualmente hay sectores contrarios políticamente a este acercamiento y lo han calificado de irresponsable por parte del gobierno de Narendra Modi, quien desde la toma de posesión invitó a dicho acto al Primer Ministro pakistaní haciendo así una diferencia total con sus antecesores mediante el impulso de varios encuentros bilaterales para mejorar las relaciones con su vecino.
Las heridas aún son recientes, los ataques a Bombay entre otros y el alto costo social de este conflicto, traen consigo una serie de circunstancias muy adversas que obstaculizarán dichas conversaciones, pero la paz entre India y Pakistán es una imperiosa necesidad para la región y el mundo.
|
