A propósito del Día de la República de India
El 26 de enero se rememora la entrada en vigor de la nueva Constitución India vigente desde el año 1950. La promulgación de la misma fue parte de la finalización de un largo proceso de colonización británica que marcó el devenir socio-histórico y político de la India hasta 1947, cuando se declaró la independencia y la legislación que había sustentado al dominio colonial fue derogada. Este importante documento fue aprobado por la Asamblea Constituyente de la India el 26 de noviembre de 1949 y entró en vigor el 26 de enero del año siguiente.
Esta Carta Magna envuelve una serie de consideraciones muy peculiares, entre ellas: consta de 448 artículos (25 capítulos, 5 apéndices y 98 enmiendas) lo que la hace la más larga del mundo. Asimismo, establece en los artículos 52 y 63 las prerrogativas del Presidente y Vicepresidente, siendo el primero el encargado práctico de las funciones protocolares, en tanto que el Primer Ministro asume las funciones directas del Estado. En su preámbulo se hace explicita la condición de Republica Democrática, Soberana Socialista y Secular (estos dos últimos aspectos fueron incorporados con posterioridad a su entrada en vigor), en especial la condición de secularidad ha sido de trascendencia dada la heterogeneidad cultural que caracteriza al país. El texto constitucional es de carácter federal, cada estado tiene su propio sistema de gobierno, lo que le confiere niveles de “descentralización” a la institucionalidad.
Una de las figuras destacadas que influyeron en la elaboración del texto fue Bhimrao Ramji Ambedkar (miembro de la comunidad dalit), quien es considerado el padre de la Carta Magna. De profesión jurista, fue reconocido por su larga lucha en favor de la casta de los intocables (a la que perteneció), siendo un activista político a través de organizaciones que se vinculó a esta casta. Su posición crítica en torno a la ortodoxia hinduista, así como a los dirigentes musulmanes fue permanente, dada las condiciones a las que estaba sometida la población dalit dentro de la estructura social india.
La Constitución es el fundamento del estado indio. En ella se establece el modelo de sociedad, los principios fundamentales y ejes rectores que han pretendido construir sus líderes para la India independiente. La misma es considerada el respaldo al sistema democrático más antiguo y complejo del mundo, en la medida en que busca ser extensiva al conjunto de la sociedad resguardada en la dimensión secular en un ámbito de marcada efervescencia religiosa.
Han transcurrido 69 años desde la promulgación del texto constitucional y con ello en este período el subcontinente indio ha vivido un conjunto de transformaciones. Desde lo económico, pasando por el progresivo reacomodo en la escena internacional como potencia emergente son parte de los logros en los últimos años. Sin embargo, los desafíos que enfrenta son de enormes proporciones respecto al mantenimiento de la estabilidad interna, amenazada entre otras realidades por el avance del fundamentalismo hindú, en Ayodhya, al norte del país. Todo ello debe ser atendido con serenidad reafirmando la vigencia del postulado secular como principio normativo manifiesto en la Carta Magna.
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